Sobre este blog.

No es un blog convencional porque los posteos son correlativos de una historia total, por lo tanto si no los leen desde el primero no podrán entender el contexto.
Al la derecha están los capítulos anteriores.
Mi Esclava es el capítulo 1
El nacimiento es el capitulo 2

martes, 26 de agosto de 2008

Mi esclava. (Parte 1)

Esta es la primera historia que voy a contar y les aclaro que es la más fuerte. Llevará varios posteos totalizarla.

Nada, pero nada en este mundo me resultó más excitante que el odio.
El sexo salvaje y violento con una persona a la que, no solo, no la quiera, sino que la desprecie es el afrodisíaco más potente que he probado en mi vida y tengo que reconocer que lo disfruté y mucho.
No sabía en realidad de esto hasta que me pasó por los sucesos que les cuento a continuación. Este relato no es un intento de justificarme, de hecho no siento culpas por lo que pasó, siento que quizás el daño más irreparable lo recibí yo.
Ella era lo que puede definirse como una persona problemática y desbocada, de 16 años, sin control de su vida y muy llamativa físicamente, 110 de busto, 65 de cintura y 100 de cadera en 1,70 de altura, enormes ojos color miel y una sonrisa que podía matar. Abusaba de los escotes y las minifaldas.
Cuando me la presentaron en el boliche ella dijo.
-Me llamo xxxx pero todos me dicen….
-Maldita perra asesina. Interrumpí y todos rieron.
Yo era un pirata viejo tratando de encontrar algo que renueve mi entusiasmo por el sexo, cansado de situaciones idénticas con distintas personas y de buscar parejas y no toparme con nada realmente bueno, la combinación en su momento me pareció certera.
Ella con un entorno familiar problemático por no decir caótico; yo con una filosofía de no pensar en mañana ni en consecuencias y el resultado esperado…. Al poco tiempo ella estaba viviendo en casa.
Hasta allí todo bien… mucho alocamiento, mucho alcohol, sus 16 no eran precisamente inocentes y su cuerpo, hay que reconocerlo, era exuberante. Solo era problemático el sexo anal por cuestiones de dolor, nunca logré que se relaje y mi miembro dista de ser pequeño así que era muy espaciado y rara vez llegaba a terminar.
Con el tiempo, no mucho, comenzaron los problemas de convivencia gestados por una mente conflictiva y de 16 años. Sus planteos eran irracionales, ilógicos y fue imposible lograr que entrara en razón, por lo que la convivencia se volvió un verdadero infierno de gritos y situaciones violentas, no hubo golpes pero si empujones, zamarreos y roturas de cosas.
Extrañamente por mi mente pasaban dos cosas, una era que la pareja estaba terminada y que debía resolver eso, por otro lado, en cada pelea yo me excitaba muchísimo, me imaginaba forzándola a tener sexo y sodomizándola violentamente y casi no podía contenerme, en esos momentos me iba de la casa para enfriar las cosas pero con cada nueva pelea me costaba más lograrlo. Mientras caminaba para despejarme en mi mente se gestaban fantasías de sexo salvaje y cada vez con más fuerza una idea cruzaba mi mente… ¿Por qué no?... ¿Qué puede pasar? ¿Qué se vaya? Sería mejor así… pero al rato me calmaba y la idea se esfumaba.
Toda mi vida fui, y ahora lo sigo siendo muy respetuoso de la mujer en el sentido de la violencia física, jamás había llevado ninguna pelea a un plano físico ni había manipulado una situación, mi único castigo a una mujer era dejarla y punto, pero por otro lado, nunca había tenido hasta ese momento una relación en la que mi pareja generara la violencia como en este caso.
Era muy frecuente que ella se me tirara encima tratando de pegarme y yo me limitaba a sujetarla para que se calme, a veces comenzaba a gritar que la suelte y en esos momentos le tapaba la boca con la mano porque no quería que los vecinos escucharan el escándalo, mientras le pedía que se calme…. Siempre en esos momentos tuve erecciones que llegaban a dolerme y al hecho de sujetarla y callarla se sumaba la necesidad de evitar que ella notara eso porque me parecía a mi mismo vergonzoso, no sabría como justificar mi estado de excitación mientras tenemos una pelea.
Las cosas seguían por ese curso…. Al menos dos veces por semana teníamos una de esas peleas y yo sentía que estaba cada vez más cerca de perder el control.
El sexo a ese punto era ya muy poco y de mala calidad por la mala relación que teníamos y las discusiones iban tomando un matiz patológico.
En las últimas situaciones ella al ya haber comprendido que no podía golpearme optaba por golpearse a ella misma, le pegaba a la pared al punto de generase lesiones por las que más de una vez terminamos en el hospital, la situación ya no solo me preocupaba sino que me asustaba, esto podía en algún momento terminar muy mal.
Una noche mientras cenábamos decidí terminar con esto que yo consideraba una tortura y además un peligro, se hablé lo más tranquilo que podía y le expliqué que la pareja era un error, que nunca íbamos a lograr llevarnos bien y que nos estábamos arruinando la vida los dos…. Fue una explosión, entre gritos y llantos comenzó a tirar todo de arriba de la mesa, a patear las cosas y no dejaba que la agarre. Cuando finalmente pude sujetarla en el piso comenzó a golpearse la cabeza contra el piso por lo que la solté.
El tema se me iba de las manos y la excitación del momento también, como pasaba siempre, no podía dejar de mirar que solo tenía puesto una musculosa y la bombacha y mientras gritaba y caminaba sus pechos se movían asomándose por los costados de la remera, podía imaginarme arrancándole la ropa y tirándola al piso para abusar de ella, en ese momento y mientras yo ya casi no escuchaba lo que gritaba tomó un cuchillo y trató de cortase la muñeca, alcancé a sujetarla y en ese momento perdí por completo el control…. Todo lo que pasó después fue como una película en la que yo era el testigo pero no tenía control de la situación.

10 comentarios:

Marta dijo...

Me parece que soy la primera comentarista que se estrena en tu blog.

Verás, este tipo de escritos no me dan buen rollo. Es cierto, que todos podemos explicar lo que nos plazca, la mayoría de los blogeros preferimos no explicar nuestros pensamientos más oscuros, que sin duda todos tenemos, a pesar de saberlo, yo prefiero ignorarlo, dicen que alimentar el ying tiene como resultado olvidar o abandonar el yang, y a mí me gusta el equilibrio!.

Gracias por tu comentario en mi blog!.

Intimo y oscuro dijo...

Son cosas que tengo adentro y que tengo la necesidad de exteriorizar, nada más que eso.

Paola Florio dijo...

Muy impactante el relato.
Seguiré leyendo
Saludos!

Intimo y oscuro dijo...

No es una historia para todo el mundo, es quizás demasiado fuerte. De todas formas no pretende ser para todo el mundo.

Nippur de Lagash dijo...

viene bien...
alguien me invitó a este blog comentando en uno de mis posts.
Por lo que va del relato, no creo que llegue a la noche sin terminar de leerlo.

Intimo y oscuro dijo...

parece ser que este relato resulta demasiado mórbido como para usar los perfiles, muchos comentan desde el anonimato y los entiendo, es lo mismo para mi.

Nippur de Lagash dijo...

jaja!
no me molesta en absoluto que quienes me conocen sepan lo que pienso sobre lo que contás acá.
De hecho yo también cuento cosas muy comprometidas en algunos de mis posts. Algunas hasta me dan un poco de vergüenza.

Intimo y oscuro dijo...

No todos tienen la misma actitud y trato de respetar las posturas.

Anónimo dijo...

intimo ud tampoco es sincero.no cuenta todo.

Intimo y oscuro dijo...

Si vos lo decís no voy a discutirlo, sabrás porque.