Sobre este blog.

No es un blog convencional porque los posteos son correlativos de una historia total, por lo tanto si no los leen desde el primero no podrán entender el contexto.
Al la derecha están los capítulos anteriores.
Mi Esclava es el capítulo 1
El nacimiento es el capitulo 2

martes, 30 de septiembre de 2008

La iniciación (02)

Volví a mi casa, tomé mi computadora y me fui a caminar por el centro de la ciudad, elegí un bar al azar y me senté en una mesa del rincón. Pido un desayuno, prendo la computadora, se abre el buscador y…. ¿Qué buscar?. Escribí psicópata, página de wikipedia y la definición.
Los psicópatas no pueden empatizar ni sentir culpa, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos. No necesariamente tienen que causar algún mal, pero si hacen algo en beneficio de alguien o de alguna causa aparentemente altruista es sólo por egoísmo, para su beneficio.
Muchos autores suponen que la razón por la cual una persona psicópata es una persona perversa es porque se trata de sujetos cuya personalidad depende en gran medida de mantener el principio de realidad, pero careciendo de superyo. Esto hace que la persona psicópata pueda cometer acciones criminales u otros actos cuestionables con total falta de escrúpulos, sin sentir culpa.
Una personalidad psicopática no se restringe al asesino en serie, tal y como sugiere el estereotipo más extendido en nuestra sociedad acerca del psicópata. Un psicópata puede ser una persona simpática y de expresiones sensatas que, sin embargo, no duda en cometer un crimen cuando le conviene y, como se ha explicado, lo hace sin sentir culpa por ello. La mayor parte de los psicópatas no cometen crímenes, pero no dudan en mentir, manipular, engañar y hacer daño para conseguir sus objetivos, sin sentir por ello remordimiento alguno.

Me resulta y familiar, y sobre todo nada agresiva, sencillamente me parecen características, no un trastorno, cuestión de opiniones.
El tema es ¿que hacía yo en ese bar?. Esperaba, esperaba una oportunidad, una conversación en la mesa contigua, ver algo que llamara mi atención. Algo.
Las horas pasaban, navegaba acumulando información que por primera vez consideraba importante, todo podía servir.
El anochecer me encontró en ese bar leyendo, y escribiendo, durante ese día además detecté que entre las 10 hs y las 14 hs era el mayor movimiento de clientes habituales, esos que saludan al mozo y este les pregunta a su vez cosas.
Saqué fotos con mi celular simulando mandar mensajes de texto de los que más llamaron mi atención, abrí una carpeta que se llamaba “CLIENTES” y baje las fotos, además agregué pequeñas descripciones de lo que pude escuchar, en algunos casos me paraba e iba al baño para tratar de captar algo más. Pero sabía que iba a ser un trabajo arduo. Me di cuenta que la gente con itinerarios fijos iba a ser la más fácil de atacar, lo cual implicaba que yo también los tuviera. Un gimnasio también era un lugar útil a tales efectos, además un mejor estado físico y estético también era una herramienta útil, la ropa, el pelo, etc.
Esa noche mientras revisaba los archivos, me di cuenta de que no quería querría atacar a la clase baja, la clase alta me parecía más complicada por lo tanto más atractiva, casi todos los archivos del bar servían.
Al otro día me levanté y mientras desayunaba me di cuenta que la decoración de mi departamento no era llamativa, era una casa común, simple, para nada acorde a un personaje de peso como el que necesitaba, además de que no proveía la suficiente intimidad para lo que podía llegar a hacer. La casa de mis padres estaba deshabitada pero en mal estado, había que reciclarla.
Fui a comprar ropa, nunca en mi vida había gastado tanto dinero junto en eso pero esta vez era necesario, a las 10hs en punto llegué al bar, almorcé allí y me quedé hasta las 14hs, luego pasé por casa a dejar las compras y me dirigí al gimnasio más caro y reconocido de la ciudad, me inscribí y comencé la rutina de ejercicios. Los auriculares del IPod siempre puestos pero éste apagado, es más fácil captar conversaciones cuando la gente cree que no los escuchas.
Mi costumbre y mi atracción era por las mujeres, nunca había tenido un blanco masculino y no me llamaban la atención por lo que acomodé mi rutina de ejercicios en la zona donde más se agrupan las mujeres, es decir donde están los aparatos y no donde están las pesas, no saqué fotos allí, podrían darse cuenta y además era fácil recordar las caras y las actitudes.
Cuando terminé, tomé un sauna, luego cama solar y una ducha.
Llegué a casa cayendo la noche, me parecía un itinerario digno de mantener al menos por un tiempo. Comencé los bosquejos de la redecoración, de la casa de mis padres debía ser impactante y sofisticada, mirando páginas de decoración copié un par de ideas y armé un preproyecto, por la mañana llamaría a un arquitecto conocido para presentarle la idea.
La idea era aprovechar una habitación contigua al dormitorio principal como centro de operaciones y planes, se me ocurrió la idea de colocar cámaras ocultas en la casa aprovechando la reforma, tenía que ver como esconder eso del arquitecto.
Durante un mes ese fue ese fue mi itinerario, por la mañana compraba los muebles, accesorios decorativos y electrodomésticos para la redecoración, luego bar, gimnasio, ropa, libros y a dormir, los libros eran un elemento decorativo más pero leía un poco antes de dormir como para tener información al respecto por si tenía que hablar de eso.
Noté que no había en mi recorrido lugar para el sexo ya que ni siquiera salía los fines de semana, debía ocuparme de ese tema tarde o temprano.
Esa noche sonó mi celular, al mirar era el número era el de mi ex, la esclava.
No puedo decir que me entusiasmó la idea pero atendí, me habló llorando, me dijo que tenía un problema grave, que necesitaba dinero. Le pregunté de cuanto hablábamos y me dio una cifra irrisoria, mis camisas valían eso pero para ella representaba más, trató de explicarme para que la necesitaba pero la interrumpí, Vení a buscarla le dije. La excitación no era porque fuera ella ni por lo que podía llegar a hacerle pero el tiempo pasado sin sexo se estaba notando y opté por aprovechar la oportunidad.
Media hora después sonaba el timbre, Le abrí la puerta y entró.
-Perdoname que te moleste pero…. Le apoyé un dedo en la boca para que se calle. Y le dije.
-No me importa para que la querés ni porque me la pedís a mi, lo único que necesito saber es que tanto la necesitas, es decir, ¿que estás dispuesta a hacer por ella?.
Me miró con esos ojos que me recordaron las primeras épocas de las vejaciones y dijo mirando al piso y muy bajo.
-Lo que sea.
-Entonces empezá por arrodillarte.
Lo hizo y fue muy parecido a esa vez pasada.
No tardé demasiado pero la acumulación a través del tiempo creo que hizo que mi eyaculación fuera demasiado voluminosa o espesa, no lo se en realidad pero cuando comenzó el orgasmo trató frenéticamente de sacar la cabeza de allí, pero la tomé de los pelos y la metí aún más adentro. Tenía arcadas mientras aún estaba mi pene en su boca pero no la solté, el semen corría desde su boca al piso, al sillón y por mis piernas. Finalmente cuando dejó de tratar de salir le solté la cabeza y le dije que continuara. Lo hizo.
Luego de unos cinco minutos que me llevó recuperar la sensibilidad normal, le pedí que se parara y que hiciera lo que ya sabía.
Ella se bajó los pantalones hasta las rodillas y se agachó sobre la mesa, me quité la remera, la enrosqué y se la acerqué a la boca.
-Si gritás no cobras. Le dije y ella lo mordió y cerro los ojos.
Puse una mano en su nuca para que no se levantara por reflejo y la penetré de un golpe, aún más fuerte que las veces anteriores, no gritó, un temblor nada más y ningún ruido ni intento de levantarse, muy extraño pensé. La saqué por completo volví a metersela… nada, ni un movimiento. No entendía que sucedía, miré sus manos mientras seguía penetrándola, reposaban sobre la mesa distendidas, como quien duerme, su cara estaba relajada también y no mordía la remera, estaba sobre la mesa. En ese momento recordé un artículo que había leído tiempo atrás sobre relaciones anales y que había registrados casos de muerte por paro cardíaco debido al dolor y me pareció la opción más obvia.
Estaba muerta…

10 comentarios:

Mariana dijo...

desprecio por la vida, por la necesidad de ayudar a otros, insulto a la buena fe de la gente.
Eso me parece que son caracteristicas de Rafael.

La muerte no me parece forma de iniciacion.

Cameron West dijo...

no creo que conoscas a Rafael tanto como yo.

Mona Loca dijo...

Bueeeeeeenoooo.....repuntamos!

Bien la definición de psicópata, si te interesa a nivel teórico, muchas veces este tipo de personalidades o estructuras sienten que su "hacer" está justificado por que la vida, la sociedad, etc "le debe algo", y no hace más que tomar lo que le pertenece.
( perdón que me ponga tan teórica, espero no plomearte)

Ahora...no la habrá ahogado con la remera???
Qué bajón, por este error de inexperto, tiene un problema importante! Veremos cómo lo resuelve...

Tengo algo para comentarte sobre el tema decoración, pero te lo mando al mail, sino, va a ser un post, esto!!!

Cameron West dijo...

mona: en realidad en los primeros dos capítulos el personaje justifica su accionar en base a experiencias pasadas con mujeres.

Mona Loca dijo...

Claro! Lo leí todiiiito.
no desdice en nada lo que le comento.
la vida ( su primera novia) le quitó algo ( su inocencia, su ilusión etc)y no lo pudo metabolizar!

y hay otro temita, que es la disociación entre la mujer pura de toda pureza, y la puta...no pueden estar en la misma mujer, en su cabeza, por eso le pegó tan mal lo de su noviecita.

No me discuta, Cameron, que estamos diciendo lo mismo!

Cameron West dijo...

el segundo párrafo me parece sublime.

El inconsistente dijo...

Estaria buenísimo hasta acá si no supiera que es todo mentira

Lo que te digo siempre el relato barbaro, pero...

Cameron West dijo...

inconsistente: bueno.. voy a salir a matar gente para hacer la novela realidad.... pero no me denuncies.

Magenta... dijo...

y dale con que es mentira.. mentira o no e sun relato que merece ser halagado... muy buenoo!!!

Con respecto al post! me parece el colmo pobre viejaaa eso se llama ser valorado muy poco!!

Cameron West dijo...

la vieja tiene 19 años....